jueves, 10 de diciembre de 2015

Mil y un preguntas

Así como cualquier jueves, caminé hacia el carro, iba cantando una canción, me preparé mentalmente para el tráfico y encendí la radio. Me pareció extraño que hubiera un reporte policial en EXA FM, pero no presté atención. Cambié de emisora y escuché a Carlos Acosta decir que se confirmaba “lo de Arnold Peralta”. Inmediatamente, sintonicé Diez Radio. 

"Arnold Peralta ha sido asesinado en La Ceiba." ¿Qué? Me quedé sin palabras, por suerte existe esta hoja en blanco y tengo un teclado. Es cierto que no lo conocía, y que cientos de hondureños corren con su misma suerte, pero la muerte de Arnold impacta porque nos demuestra que la violencia no distingue de profesión, clases sociales o género. Nos deja claro que la muerte no avisa. ¿El negro es el color oficial de Honduras? Tal parece que sí.  

La semana pasada leí una entrevista que Radio House le realizó a Arnold. Hablaba de todo un poco. Su vida personal, sus logros, su actualidad, el amor que sentía por sus mascotas, su paso por el extranjero y la Selección Nacional. Él era un defensa aguerrido, entraba fuerte y sin miedo. Muchos lo describen como alguien perseverante, y no dudo que haya sido así. Jugó en el Vida, Rangers de Escocia, y actualmente lo hacía en el Olimpia. Justamente jugó el sábado pasado, cuando el Motagua eliminó al Olimpia en la semifinal del Torneo Apertura. Las canchas extrañarán a Arnold, un jugador joven y representante de nuestro país. 

Parece que aquí no importa si hacés las cosas bien, si tenés una profesión honesta y si te rompés la espalda trabajando. Hagás lo que hagás, tu vida cuelga de las manos de personas que tienen el corazón negro y podrido. Lo peor de todo es que pasean por las calles hondureñas sin ni siquiera un poco de vergüenza, lo hacen sin careta, como sí fuera algo normal. 

Me llena de tristeza pensar que hay niños que a diario se quedan sin padres, o que hay padres que se quedan sin hijos. Hace unas semanas hubo un par de masacres en el país, me sentía consternada al imaginar qué sentirán los familiares cuando a uno de los suyos le quitan la vida de esa manera.  Vivimos en una incertidumbre, por eso debemos disfrutar a nuestros familiares. Aprovechemos la Navidad y compartamos en familia.

Que descanse en paz Arnold Fabián Peralta y también todos los hondureños que mueren a diario. 

Que Dios nos cuide y nos proteja, que por favor ilumine a nuestras autoridades. Los hondureños pedimos a gritos paz, tranquilidad y SEGURIDAD.

¿Qué más tenemos que hacer?

¿A cuantos hondureños INOCENTES más se les arrebatará la vida?

¿Es tan difícil respetar la vida del prójimo?

¿Qué pena estaremos pagando? 

Honduras, ¿hacia donde vas? 

Mil y un preguntas, ¡y nadie las puede responder! 

No más luto. No más impunidad. No más indiferencia. Pedimos justicia. 

Nota: Ví muchísimas publicaciones de cómo terminó Arnold sobre el pavimento, y si me permitís pedirte un favor, no compartás esa fotografía ni la de ninguna persona en ese estado. Basta ya de amarillismo, no podemos controlar la violencia pero si podemos controlar eso. Está en nuestras manos respetar a los muertos.

martes, 15 de septiembre de 2015

Rompamos la regla


Mi primer desfile patrio, Septiembre 1998. 

Hoy es una ocasión especial entonces vamos a romper la regla, nada de fútbol en este post. 

Día a día nos damos cuenta que las cosas en nuestro país se están poniendo más duras. Nos damos cuenta de verdades escalofriantes, inhumanas, que ni en las peores películas de miedo suceden. En los momentos difíciles es donde se demuestra de qué estamos hechos. Tenemos dos opciones: atrincherarnos y esperar que todo pase o salir, poner el pecho y hacerle frente a todos nuestros males. Suena dramático, pero así es. Hoy nuestro país cumple 194 años de independencia, y probablemente uno de los años más difíciles en su historia. 

Nosotros los jóvenes (sé que muchos están leyendo este post) somos los llamados a hacer las cosas bien, a hacerlo diferente. Es extremadamente fácil tomar un avión y decir “me voy de aquí”. Y si lo has pensado, no te culpo. Es completamente normal querer vivir sin miedo. Pero, ¡vamos! Honduras necesita que su sangre nueva esté aquí para revitalizarla y sacarla del estado de coma en que se encuentra. Te propongo algo: Si, salgamos del país. Salgamos a buscar mejores oportunidades de educación, capacitémonos, salgamos a crecer como profesionales y como personas, pero regresemos a Honduras a devolverle un poco de todo lo que nos ha dado. Por más cosas malas, es innegable que aquí viviste tus mejores momentos, que aquí están tus seres queridos, que amas este país tanto como yo y que querés lo mejor para él, y tenés que saber que lo mejor sos vos. 

Adónde vayás, llevá tu bandera. Tómate una foto con ella, que los españoles, estadounidenses, ingleses, brasileños se pregunten quién es él y de dónde viene. Y que vos con orgullo digás “vengo del mejor país del mundo”, que con orgullo digás “soy hondureño”. Honduras puede llegar a estar en muchos rincones del mundo si así nos lo proponemos. ¡Seamos sus embajadores! No necesitamos que nos juramente el Presidente o que hayamos hecho una gran carrera diplomática para representar dignamente a nuestro país. Solamente necesitamos estar orgullosos de nuestras raíces y querer decirle al mundo que Honduras está presente y saldrá adelante.

No esperemos que sea Septiembre para honrar a la patria. Todos los días lo podemos hacer, trabajando duro, siendo honestos y ayudando al prójimo, poniendo toda nuestra capacidad en el asador. Un simple “Buenos días” hace la diferencia, no dejemos que se marchite la hermandad que nos caracteriza.  Nosotros somos dueños de nuestro destino, nosotros somos el capitán de este barco. Honduras está llena de gente talentosa, hambrienta de triunfo y de gente que simplemente ya se cansó de la realidad. El momento es ahora, no importa tu profesión, no importan tus gustos o tu religión desde cualquier país que te encontrés, si sos hondureño, es el momento de hacer algo por el país más lindo del mundo. Tu país. Rompamos este presente desastroso, y convirtámoslo en algo un poco más decente. 


Que vivan las manos de los campesinos que nos dan tan ricos cultivos, 

que vivan las playas de ensueño que son como el mismo cielo, 

que vivan los frijoles, los tamales, el quesillo, 

que viva el rico clima de nuestra tierra,

que viva la punta y que se siga cantando "El Encarguito", 

que viva la gente de la costa, y la gente de la ruta lenca,

que viva nuestra bandera y nuestra cultura. 

Que viva el país en el que tuve la dicha de nacer, 

¡QUE VIVA HONDURAS!

#VQV


El paraíso. Bahía de Tela, Abril 2015.

sábado, 11 de julio de 2015

El Extranjero



Roger y su derecha insaciable. Foto tomada de www.wimbledon.com 

Han pasado muchos tenistas por Flushing Meadows, o por la Phillipe Chartier. El All-England Club ha visto a muchos campeones en su terraza celebrando un título y el mundo entero ha visto generaciones tras generaciones de grandes tenistas. Unos con buen saque, otros con gran juego de fondo y seguro unos con gran velocidad, ¿pero el mundo ha visto a alguno como Roger Federer? La respuesta es de una sílaba, dos letras, una palabra bien sencilla. No. El mundo jamás ha visto un tenista como Roger Federer. 

Se le conoce como “La Perfección Suiza”, “El Maestro”, “Su Majestad” o simplemente como Roger. Yo lo conocí por sus paralelas que rozan la línea blanca, por su clase y su elegancia. Verdadero talento, de ese que sabemos que aunque alguien practique 25 horas al día o 367 días al año jamás podría tener. Se trae de siempre, aún antes de nacer Roger ya traía esa estrella de campeón. ¡Bendito el vientre de doña Lynnette! Ella trajo al mundo a un campeón como ningún otro, a ese campeón que enamora a sus seguidores y se gana los aplausos de sus detractores. A un campeón que no le pesan 34 años para seguir escribiendo historia. 

Roger luchará por su octavo título en Wimbledon contra el serbio Novak Djokovic. Es la ilusión de muchos ver a Federer coronarse en su patio, sin duda alguna será un domingo lleno de emociones porque es una final que promete, como siempre, una final luchada. Nole es una máquina intratable, un atleta puro y con mucha disciplina pero enfrente tendrá a un Roger que como el mismo ha dicho ansía ganar ese trofeo. ¿Será la última vez que Roger Federer pise el césped de la Cancha Central del All-England Club? De corazón quisiera que no, de corazón quisiera que este hombre fuera eterno, que año con año pudiéramos verlo acomodándose su cabello antes de un saque, o ver sus impecables outfits en cada competición. El problema con Roger es que está jugando un tenis impresionante. Su agilidad, su saque y su visión parecen estar intactos, ¿cómo se puede hablar de retiro cuando sucede esto? ¿Cómo se puede hablar de retiro cuando expertos dicen que es un mejor Roger que el de hace un par de años? Su estado físico es de diez, sin lesiones, y por supuesto perdura esa muñeca mágica que logra tiros imposibles. 

Yo me pregunto, ¿de qué nacionalidad es Roger Federer? Que es Suizo… no lo creo. Él viene de afuera, es extranjero, él no es de La Tierra. Anda paseándose por acá dejando un gran legado, y espero que ese paseo dure un tanto más. No quiero que llegue el día en que no tenga emoción alguna por ver un torneo, o que ya no tenga una razón para llorar ya sea de tristeza o de emoción, como la mayoría de las veces. Eso provoca Roger, emoción, piel de gallina. Cuando pensás que no llega, parece volar hacia la pelota y saca un tiro por debajo de la manga. Seguro Roger hace trabajar mucho a físicos, que no entienden los ángulos y  parábolas de sus tiros. Roger pone al mundo de cabeza, y no sé con qué truco de magia lo hace. 

Esperamos una final épica, de esas que se recuerdan y te hacen querer al tenis. Que te hacen gritar de la cólera porque un punto se escapó por milímetros y te parece injusto que uno pierda porque lo dieron todo.  Que gane el que pueda y quiera irse a celebrar con su gente que lo espera en los palcos, que gane el que aguante más y el que más suspiros le saque al público londinense, y a todos los que quisiéramos estar ahí pero por cosas de la vida estamos detrás de un televisor a miles de kilómetros. Caballeros, ¡a jugar! 




Un poco sobre la semifinal entre Andy y Roger. 



miércoles, 8 de julio de 2015

La invitación


Foto tomada de la página de la Concacaf. 

Debo ser honesta, hace mucho no me ponía mi camisa bicolor, pero ayer que tuve la oportunidad la escogí para que me acompañara durante el día. ¡Qué lindo es todo comienzo! ¿Verdad? Cada vez que se comienza algo hay nuevas oportunidades para mejorar. Quizás muchos ya saben como finalizó el partido en el que Honduras debutó contra Estados Unidos en la Copa Oro, perdimos 2-1. En posts anteriores he mencionado que hay muchas maneras de perder, que simplemente la derrota no es algo fatídico si se ven aspectos positivos. Ayer me dediqué a ver detalles del partido, detalles que marcan la diferencia. 

Jorge Luis Pinto no parecía ser originario de Santander, Colombia. ¡No señor! Parecía un hondureño más cantando “tu bandera, tu bandera". Y es que ver cantar el himno a Pinto fervientemente me hizo creer aún más en el compromiso que él adquirió con la FENAFUTH cuando lo juramentaron como DT de la Selección Mayor de Honduras. A lo largo del partido enfocaban al colombiano y su rostro reflejaba su intensidad, el desagrado hacia ciertas acciones de sus jugadores o del arbitro. Quiero recalcar eso, porque al ver este lado de Pinto ahora entiendo la actitud completamente diferente de los jugadores sobre la cancha. Ese dicho de “garra catracha” ya solo era eso, un dicho. No existía. Ayer volvió a renacer. Honduras presionó, recuperó y buscó la pelota y sobre todo el triunfo que lastimosamente no se dio. Es una Honduras nueva. 

Me sentí enamorada nuevamente de la Selección Nacional, apenas comenzaba el partido y me di cuenta que algo bueno pasará con ese grupo de jugadores. Después de mucho tiempo Honduras parece haber recuperado el buen sentido del fútbol. De verdad espero que no sea un espejismo.  Es increíble el progreso que tienen algunos jugadores en la Selección. Miramos a un Andy Najar que no se caía ante nada… le pegaban, lo jalaban de la camiseta, y él seguía de pie volviendo loco a los estadounidenses. Andy fue el mandamás hondureño y nos sacó muchos respiros con sus tiros y jugadas. La H necesita un jugador desequilibrante y parece que lo hemos encontrado. También podemos observar la calidad técnica de Antony Lozano, que generó muchas jugadas en ataque que lastimosamente no terminaron en gol. “El Choco” necesita confianza y el DT se la está dando.  El desarrollo de Crisanto también es notorio, es un jugador que aporta mucho a las contras hondureñas y defiende muy bien. Se mira mucho más maduro que en otras ocasiones. Los cambios fueron acertados y le aportaron velocidad al partido. Lo importante es que Honduras está armándose con jugadores jóvenes que tienen mucho camino por recorrer. La juventud junto con la experiencia de Maynor, Donis y Bonieck pueden ser el balance perfecto de este equipo. 

Hace unos cuantos meses estaba cenando con un grupo de amigos y como de costumbre comenzamos a discutir sobre fútbol. La plática comenzó tranquila, hablábamos sobre quién debía ser convocado a la Selección. Salió el nombre de “El Chino” Discua, y yo comenté que no me parecía un jugador para la Selección, a pesar de su buen momento en la Liga, pensaba que su tren ya había partido y que por su edad no podría aportar mucho a la Selección. La plática terminó caliente, como la mayor parte de pláticas futboleras. Ayer Discua se encargó de sacarme de mi error. ¡Qué golazo metió! Carlos entró de cambio, con temple y sangre fría evadió a los defensas norteamericanos y le daba a Honduras cierta esperanza de poder empatar el partido. Dio pases filtrados, hizo jugar bien a sus compañeros y comandó el ataque catracho. No queda más que decir que estaba equivocada, y a veces cuesta rectificar pero debo decir que Ramón, Leo y Sergio tenían razón aquella noche que discutimos sobre Discua.

La cruz de la H es la misma de siempre…el juego aéreo. ¿Cuando será el día que Honduras maneje bien la pelota parada? El marcaje es pésimo y definitivamente es el primer punto a trabajar en la lista de deberes de Pinto. Donis transmite seguridad, pero no es su trabajo sino el de la defensa marcar correctamente. Profe. Pinto, ¡por favor corrija este mal! En un partido de eliminación directa no pueden pasar estas cosas: jugar como dioses y perder como mortales. 

El viernes Honduras debe ganarle a Panamá, nada está perdido, ¡hay todo por jugar! Es un viernes lleno de compromisos para los hondureños,  pero si no podes ver el partido, no te preocupes que los muchachos no te fallarán. Que digan lo que quieran, que perder es perder. No importa, muchas veces para progresar se necesita tiempo. Justamente más tiempo es lo que necesita el señor Jorge para formar pilares bien estructurados dentro de la selección, y una vez que los tenga no tengo duda que a Honduras no le pasará lo de ayer, jugaremos y ganaremos como nunca. Te hago una invitación a ilusionarte de nuevo, te hago una invitación a que te comprometas con Honduras en todos los sentidos, te hago una invitación a que mires TU bandera hondearse y te sintas orgulloso. Te invito a que te sintas hondureño de nuevo. ¡Adelante Honduras… para atrás ni para agarrar impulso! 


VQV 

viernes, 15 de mayo de 2015

¡Ya no más!

El fútbol va más allá de una pelota, de 22 jugadores sobre la cancha y de un cuerpo arbitral. Todos los que lo seguimos somos parte de él, desde el pelotero hasta quien atiende la boletería, los que lo ven por tele y los que van a la grada cada Domingo. El aficionado puede llegar a sentir los colores más que los propios jugadores. La perfecta combinación de amor y locura. Este deporte sin fanáticos, ¿qué sería?

Las últimas fechas del fútbol hondureño han estado manchadas de rojo... y como quisiera que fuera rojo sobre el cachete de un Ceibeño con una bandera del Vida. Lástima que no es pintura, el fútbol hondureño está manchado de sangre, ¡y cómo duele verla correr! 

Es increíble como personas que están ajenas a este hermoso deporte lo perjudican. Y digo personas que están ajenas, porque es inconcebible en mi cabeza que alguien que se dice llamar aficionado al fútbol promueva la violencia, las matanzas y la falta de paz. 

Hace unos meses me parecía tonto que un equipo local prohibiera la entrada de los aficionados visitantes, hoy no es así. Después de todo lo que ha acontecido es la mejor medida que se puede tomar en pro de nuestro fútbol, de nuestra gente. Sí... la taquilla seguro no será la mejor, pero en este caso las instituciones no deben ser las ganadoras sino el juego.

Es un trabajo en conjunto el que se necesita para devolverle al fútbol un poco de paz. Desde la labor de los directivos hasta la organización policial influye para que no sucedan atrocidades como las que están pasando semana a semana. Claramente es un reflejo de los problemas sociales que azotan al país, pero estoy segura que hay maneras de alejar esos problemas del deporte, y es necesario encontrarlas ya. Al final, todo recae en el que no tiene nada que perder…y aún así lo echa todo a la basura. 

Ayer aconteció algo insólito en Argentina. Más que insólito, vergonzoso. La barra del equipo Boca Juniors irrumpió el orden de los octavos de final de la Copa Libertadores. Burlaron la “seguridad” de la Bombonera y arrojaron gas pimienta al túnel por donde salían los jugadores de River Plate. Causaron un caos ya que muchos jugadores tenían la sustancia en los ojos y otros sobre su piel. El partido fue suspendido, pero lo que me pareció insólito fue la actitud del Boca Juniors. Cuando por fin pudieron retirarse los jugadores del River Plate ellos se quedaron para aplaudir a su hinchada. ¿Desde cuándo es moralmente correcto hacer eso? ¡No sé! ¿Será algo nuevo? Me quedé sin palabras...Sin embargo, la CONMEBOL no decepcionó e hizo lo correcto. Dio por ganador al River Plate y posiblemente le caiga una larga sanción al estadio Xeneize. La Bombonera es un templo del fútbol y ayer fue irrespetado por los que no se merecen ni asomarse a ver un partido. 

¿Hasta cuándo seguiremos viendo esto? Ya sea en Honduras o en Argentina, es indignante. Ayer leí un comentario que decía “La pelota no se mancha”, y así debe ser. Si pierde o gana tu equipo, tené en cuenta que el fútbol da nuevas oportunidades. No se acaba el mundo y mucho menos podrás cambiar el resultado. Probablemente te hierva la sangre de impotencia al ver a los tuyos derrotados, pero no hay razón de ofender al rival. Qué bonito fuera ver fecha a fecha a seguidores aclamando goles en los estadios, a papás con sus hijos inculcándoles una hermosa tradición, a personas conversar con completos desconocidos después de un gol, pero si la situación continúa así… estaremos a años luz de ver eso en los estadios. 

Definitivamente el fútbol sin fanáticos no sería lo mismo. De hecho, no sería nada. Es nuestro deber como aficionados cuidar el deporte que tanto amamos, si no somos nosotros, ¿quiénes?¡No más violencia, señores! ¡No más sangre! 


VQV


Cuando estaba en 4to. grado recuerdo haber expuesto sobre Benito Juárez, un célebre mexicano que dijo lo siguiente: "El derecho al respeto ajeno es la paz". ¿Por qué no pensamos igual a Juárez?

El domingo se juega la vuelta de la semifinal de Liga Olimpia vs. Real España en el Nacional. Espero que todo
se desarrolle con normalidad. Foto tomada de El Heraldo



Así se echó a perder el Superclásico. 

jueves, 19 de marzo de 2015

El mejor maestro


¿Alguna vez se han preguntado por qué somos de un equipo? ¿Por qué nos gusta "tal" deporte? Quizás pensemos que a través de los años fuimos descubriendo qué nos gustaba y qué no, que fue por gusto propio el hecho de sentir los colores de una camiseta. ¿Se han preguntado de dónde nace este tipo de amor? Yo creo que todo en la vida se aprende, y esto no es la excepción. En mi caso aprendí de un maestro que conozco hace mucho tiempo, mi papá.

Inconscientemente gracias a mi papá decidí empezar este blog, y nunca había reflexionado sobre ello. Todo empezó hace 14 años, un 15 de julio de 2001. Fue la primera vez que me llevaron al estadio a ver al Olimpia. ¡Cómo olvidarlo! Un 2-0 a favor contra el Real España, y Danilo Tosello anotó un gol esa tarde. Supongo que ese día cambió mi vida por completo, porque después de esa vez nada me emocionaba más que ver fútbol.  Tengo muchos recuerdos de mi infancia, mis primeros guantes de portera (que por cierto están muy bien guardados), mis primeros tacos y mis primeras clases de fútbol, entre otras cosas. Cuando mis padres decidieron inscribirme en una academia de fútbol era la única niña y normalmente un papá se negaría a que su hija juegue con niños, pero el sabía las ganas que yo tenía de aprender y de jugar. Por eso cada miércoles, viernes y sábado me llevaban a mis clases. ¡Valió la pena!  También recuerdo que habían dos raquetas viejas guardadas en el closet de mi casa, mi hermana menor usaba la Wilson y yo la Prince, peloteábamos para no aburrirnos, y así conocimos el amor al tenis, que nos llevó a seguir a Roger Federer. 

No puedo dejar fuera de la lista de recuerdos, todas esas mañanas de Julio que le dedicaba al Tour de Francia. Cuando mi papá iba a trabajar, mi hermana y yo le hacíamos un resumen de lo que había pasado detalladamente: quién se escapó del pelotón, quién era líder de la montaña o quién ganaba la etapa. Gracias a esos resúmenes y escuchar a mi papá hablar sobre él, descubrí a Lance Armstrong. Un ídolo que se convirtió en mi decepción. Nos parecía admirable su coraje y su fuerza, tanto así que muchas veces jugamos a ser un equipo de ciclismo y que ganábamos el Tour. 

El deporte ha rodeado mi vida desde siempre, y esto también se lo debo al maestro que tuvo mi padre.  Un deportista disciplinado, que disfruta calladamente de un buen domingo futbolero.  Me enseñó a batear y a improvisar pelotas de baseball. Guarda silencio todas las veces que mi equipo le gana al suyo y le voy a decir "Ajá abuelito, ¿y qué paso?" "Nada, linda. La próxima". Mi abuelo materno no se queda atrás, según los relatos de mi abuela jugaba muy bien al fútbol de defensa central. Él era altísimo, por lo que cada rebote en la cancha de baloncesto era suyo. ¡Un ADN llenísimo de deporte! 

Dicen que lo mejor se guarda para el final, y la mejor anécdota que tengo con mi papá es haber viajado a San Salvador el 14 de Octubre del 2009 a ver a mi Selección clasificar a un mundial. Se me llenan los ojos de lágrimas cada vez que me acuerdo de esa noche mágica. Salté tanto, que tuve que salir del Cuscatlán apoyada de su hombro porque no podía caminar del dolor de rodilla. 

"Vivi, ¿querés ir mañana a San Salvador?"

"Papi, pero mañana juega la Selección" 

"¿Y adónde juega la Selección, pues?" 

Me quedé helada. ¡Un sí inmediato! Definitivamente mi papá esta detrás de los mejores recuerdos de mi vida. Gracias por cada ida al estadio, por cada camiseta que me traía,  por entender mi amor al deporte. Es curioso que no tenga una foto con él después de un partido o en el estadio, pero no es necesario tenerlas para saber que él me apoyaba y me seguirá apoyando siempre. 

No importa si sos azul o blanco, si te gusta más el atletismo que el volleyball, si preferís una raqueta a un bate; tu maestro te enseñó bien. Guarda esas lecciones con vos siempre, porque es un vínculo inquebrantable que tendrás con tu maestro. 

¡Gracias maestros, por enseñarnos un tipo de amor único!


Él es mi maestro, Eduardo Pavón.
Esta fotografía fue tomada en la Costa Norte hace más de 20 años. 

VQV





viernes, 6 de marzo de 2015

Tarde o temprano

Ayer iba a ser un día diferente, pero lástima que quedó en iba. No fue lo que iba a ser, no fue lo que tenía que ser…Olimpia nuevamente ha sido eliminado de las Liga de Campeones de la CONCACAF.
Soy creyente que un partido se puede perder de muchas maneras, al fin y al cabo perder es perder, pero no es lo mismo cuando lo haces jugando bien al fútbol o siquiera poniéndole ganas. Ayer Olimpia perdió de una manera que deja un mal sabor de boca. Se pueden sacar muchas conclusiones de por qué para un club hondureño es tan difícil ganar una eliminatoria internacional. Hay una razón que las engloba a todas esas conclusiones: la concentración, o mejor dicho, la falta de esta. 
Según la RAE estar concentrado es estar muy atento o pendiente de una actividad o competición o también estar internado en el centro de una cosa. Ahora, ¿ustedes creen que Anthony Lozano estaba interno en el centro de una cosa (meter un gol)? ¿Fabio y Johnny estaban muy pendientes de sus obligaciones? No. La falta de concentración le costó la clasificación al Olimpia. Ni siquiera pienso que le faltaron argumentos futbolísticos porque no fue así. El Olimpia jugó un partido aceptable, pero no estar concentrados en los momentos clave borra todos los días de trabajo, todas las charlas, todo el esfuerzo, toda esa ilusión de ver a los leones luchando por un boleto en el mundial de clubes.
¿Qué puedes hacer cuando tus jugadores estrella no aparecen, cuándo tu goleador las falla todas, o cuando no tienes un líder en el centro del campo? Se podría asumir que el Olimpia tiene un plantel completo para sacar adelante esta clasificación pero no es así. Falta un jugador que tome la batuta cuando las cosas se ponen cuesta arriba.  Con Mario Leguizamón lesionado, nuevamente faltó ese líder que diga vamos a intentar por aquí, hagamos esto diferente. Rommel Quioto estuvo ausente en ambos partidos, no fue ni una sombra de lo que nos tiene acostumbrados. “El Choco” empezó muy bien esta temporada, goleando y gustando, debe volver a enchufarse con su mejor versión para ayudar a su club y esperar un llamado de la Selección. Pienso que puede ser una opción en la ofensiva de Pinto si se juega aquí en Tegucigalpa algún partido de la eliminatoria, justo como lo hizo Roger Rojas, quien fue clave en el partido que Honduras le ganó a Jamaica en el Nacional. 
Es momento que Olimpia busque tener más peso a nivel internacional, es momento de dar un paso más. Esas decisiones las tiene que tomar la directiva del club inmediatamente. ¿Fichar a un mediocampista más constante? ¿Cambiar de técnico? Son muchas preguntas que necesitan una respuesta para el futuro. Honduras necesita crecer internacionalmente a nivel de clubes. El actual campeón Motagua será uno de los representantes de Honduras en la próxima edición de la Concachampions. Los azules deberían tomar como ejemplo los errores que cometió el Olimpia para tratar de evitarlos y así representar a Honduras de una manera decente. 
 Qué lástima que a los jugadores albos no les bastó ver las graderías llenas en el Nacional para estar lo suficientemente motivados y ganar el partido de ida. Qué lástima que harán esperar a esa gente que tiene ganas de portar una cuarta estrella en esa camisa blanca. El pueblo merengue seguirá ahí, fiel a sus colores, esperando que por fin Olimpia recuerde su tradición, ser grande fuera de Honduras. Los grandes siempre vuelven, ya sea tarde o temprano. Olimpia, ¡volvé pronto por favor! 

Foto tomada de la página web de CONCACAF. 


VQV 

miércoles, 25 de febrero de 2015

No es cómo comienza...

¿A quién le gusta dormir de más? Estoy segura que a más de uno, como a mí. Pues empecé el día de ayer durmiendo un poco más porque se canceló mi clase de las 7 de la mañana (¿así o mejor?). Salí y estaba haciendo un sol espectacular, soy mucho del calor y no del frío, mi canción favorita sonaba en la radio y, ¡no había tráfico! No pedía nada más a la vida, pues también ayer era día de fútbol. Un martes futbolero, ¡qué lindo! 

Donde volteara a ver había alguien con la camisa de su equipo. Había jornada de octavos de final de la Champions League. Pero no solo hubo fútbol en el Etihad o en el Parque de los Príncipes, también hubo fútbol en el Nacional, en ese que tenemos aquí cerquita. La cita era a las 7:05 de la noche, el Olimpia se midió contra el Herediano por los cuartos de final de la Concachampions. Se dice que los hondureños carecemos de puntualidad, pero ayer más de 30,000 personas demostraron lo contrario. El Estadio Nacional estaba a reventar desde tempranas horas y habían largas filas de personas en la localidad de sol. Era una fiesta, una fiesta tricolor, orquestrada por la Ultra Fiel. Allá por Sol Sur se hondeaba una bandera del viejo León, se movían globos azules y se escuchaban miles de gargantas alentando al equipo de sus amores. El cielo capitalino se iluminó con fuegos artificiales, ¡qué espectáculo! Los leones jugaron con la tradicional camisa blanca, mientras que los visitantes lo hicieron con su uniforme amarillo con detalles rojos. 

El partido comenzó muy movido, el estadio vibraba con cada desborde que hacía Carlos Will Mejía, ese número 7, revulsivo por excelencia, amo y señor de la banda derecha. El planteamiento de Vargas fue ofensivo, colocando a Mejía de inicio, cuando normalmente es una opción segura de cambio. La incorporación de Peralta al equipo blanco le ha dado opciones al DT para hacer variantes defensivas. Ayer el ceibeño jugó de lateral derecho, lució muy inseguro por etapas del partido, jugadas con las que el Herediano generó peligro sobre el arco del capitán Donis Escober. El ritmo con el que comenzó el partido disminuyo en el trayecto del primer tiempo. Bien dicen que el que perdona pierde... y los merengues no se cansaron de fallar goles. El poste negó el grito de gol tres veces, los ticos salvaban agónicamente cada ataque de Lozano, quien no anduvo inspirado ayer.

Fue el colombiano, Javier Estupiñán quien hizo temblar el Nacional. Gol no fue, golazo sí; señor gol. De esos que creo que no se olvidan, derechazo impresionante para clavarlo donde el portero no llega. Lástima que no fue suficiente, el Herediano empató el partido en el segundo tiempo después de un error en la zaga defensiva y los delanteros olimpistas siguieron fallando. ¿Errores de novatos? No lo sé, pero fueron un sin número de errores que el DT tiene que ver cómo mejora. Olimpia careció de un líder en la media cancha. Rommel Quioto no apareció y la magia de Bayron Méndez simplemente no ajustó. El técnico Vargas equivocó los cambios, Leguizamón entró muy tarde y los leones no tenían variantes ofensivas. 

El día de ayer no terminó como empezó. Todo pintaba para una noche perfecta, caminar rumbo al Birichiche con la satisfacción que podés sentir cuando pensas que alcanzaste un objetivo. Pero si no todo acaba como empieza, entonces seguro esta eliminatoria no terminará así. Olimpia debe sacar su casta, esa casta que no tiene fronteras y que lo hacen acreedor de ese título que dice “El más grande de Honduras”. Olimpia tiene los argumentos necesarios para clasificar a la siguiente ronda, pero ¿tendrá la actitud, disciplina y el hambre de triunfo para lograrlo? Te pregunto Anthony, ¿tenés ganas de poner a gritar a más de media Honduras con tus goles? A vos Donis, ¿querés hacer suspirar a todos con tus atajadas? Bayron, respóndeme, ¿querés hacer magia con tus pases y dejar atrás a tus rivales? Y vos, Olimpista, contéstame: ¿estás listo para apoyar a tu equipo hasta que el árbitro pite el final? Vamos leones, ¡por la gloria! ¡Por Honduras! 







En el mes de febrero, el C.D. Olimpia se solidariza
con la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer. Foto tomada de la
página de Facebook de la Fundación.  



VQV

jueves, 15 de enero de 2015

El sillón morado

Hace 730 días, un 15 de enero del 2013, llegué de la universidad alrededor de las 3 p.m. a mi casa, me puse ropa cómoda, almorcé e hice tareas. Cuando terminé todo fui a la sala de televisión, como de costumbre me senté en el sillón morado; el que me acompaña durante los partidos que miro y en el que me siento tan cómoda durante mis siestas, el favorito. 

Toda mi vida he sido una aficionada al deporte, y como buena aficionada, ESPN es mi primera opción por las noches. Ese noche fue diferente, no puse ESPN sino Telesistema porque mi Selección  estaba participando en la Copa UNCAF. Yo tenía la costumbre de comentar los partidos mediante Twitter, pero ese día la Selección de Honduras jugó tan mal que no me ajustaron 140 caracteres para expresarme. Tenía tanto que decir de ese partido que la pensé dos veces antes de comentarlo en Twitter, me imaginé que mis amigos dirían "¡Ay no! Que se calme Vivian con los tweets". Fue entonces cuando se me ocurrió abrir un blog, pensé que seguramente ahí podría escribir todo lo que yo quisiera sin límite alguno. No me equivoqué.

Y fue así como todo comenzó, sentada en mi sillón morado comencé a escribir sobre ese partido de la Selección y sobre la reciente decepción que tenía sobre Lance Armstrong y la noticia de su dopaje. Han sido dos años llenos de emociones, deportivamente hablando para mí. Momentos lindos y no tan lindos, momentos en los que me muero por escribir y tengo la cabeza en blanco o momentos que tengo tanto que escribir que no sé por dónde comenzar. Definitivamente uno de los mejores recuerdos fue el partido que le ganamos a México en el Azteca. Mi emoción era tanta y no podía gritar porque mi mamá estaba dormida, ¿qué horrible verdad? Como no podía gritar, comencé a llorar. Era un llanto silencioso, un llanto de felicidad, de esos que siento que no se repetirán (y eso que soy muy llorona, eh). Después de ese partido me animé a hacer infografías, la primera fue sobre "El Haztecazo"  (pueden hacer click para verla). 

Por supuesto otro gran recuerdo es el Mundial de Brasil 2014, me la pasé días enteros sentada en mi sala, haciendo predicciones con mis amigos, grabando videos y diseñando infografías. ¿Qué más le podía pedir a la vida? No me faltaba nada, quizás más tiempo para seguir llevando a cabo mi proyecto de "2 minutos con Vivian". A pesar de no haberlo culminado, fue muy divertido hacerlo y espero retomarlo pronto para ustedes. 

Han sido dos años excelentes en los que he podido ir observando como ha progresado mi trabajo, desde colocar una tilde correctamente (¡Gracias Lic. Celeste!), hasta en la parte creativa y de diseño. Incluso ha cambiado la sala donde miro mis partidos, ya no está mi sillón morado, donde todo comenzó. Sin embargo, el amor por lo que hago sigue intacto, enterito, como hace dos años o mejor dicho desde que nací, y así seguirá por otros 70 años. A ustedes que han estado pendientes de mi trabajo, solamente me queda agradecerles. Muchas gracias por cada crítica, comentario o felicitación. Que no les quepa duda que será un 2015 movido aquí en mi espacio, los espero siempre con los brazos abiertos. 


VQV  


Selfie donde todo comenzó, en mi espacio. 





lunes, 12 de enero de 2015

Mejor inicio, imposible.

No puedo dejar de desearles un 2015 lleno de éxitos, salud y sobre todo de mucho deporte para cada uno de ustedes. 

Hace unas cuantas semanas vibró mi celular y era el mensaje de un amigo, preguntándome si había visto un tweet que había publicado Carolina Padrón (una de mis periodistas favoritas). El mensaje anunciaba que ella estaría en Honduras. ¡No lo podía creer! Investigué más y descubrí que se avecinaba algo grande, el primer Congreso Deportivo en el país. La emoción es inmensa, porque podré ver en persona a quien miro por las noches en alguna edición de Sport Center por ESPN. 

Han pasado exactamente 23 días después de ese tweet y todavía no puedo creer que en unos días estaré reunida con otras personas que aman el deporte tanto como yo. Es alucinante la idea que tendré la oportunidad de escuchar y aprender de profesionales tan destacados en el medio como Eduardo Biscayart, Carmen Boquín, Carolina Padrón, Hristo Stoichkov, entre otros. 

Son de mi interés los temas que se tratarán durante el Congreso Deportivo, especialmente "El crecimiento de la voz femenina en el Periodismo Deportivo". Será interesante conocer como las panelistas han logrado sobresalir en un ámbito poco común para las mujeres, pero que cada vez va abriendo más las puertas a esas mujeres que les apasiona el deporte. 

Tengo dos invitaciones para ustedes: La primera es que estén pendientes de este espacio para que les comparta un poco sobre el Congreso Deportivo. También, si están interesados en asistir y no han comprado su boleto, ¿qué esperan? ¡Salgan a comprarlo ya! Es una oportunidad única que tendremos para disfrutar y conocer más sobre el deporte y los medios de comunicación. ¡El 2015 no pudo comenzar de mejor manera! 


Aquí el enlace de la página de Facebook del Congreso Deportivo: 



Tomada de la página de Facebook del Congreso Deportivo.